Desde su creación han estado rodeados de muchos tabúes, incógnitas y en los ojos de cierto grupo de personas, son considerados como los peores objetos que la tecnología moderna ha creado: los videojuegos. Sin embargo, estos han demostrado ayudar demasiado en vez de corromper las mentes de quienes los juegan. ¿Los videojuegos son buenos o malos?
Estamos en 2021, y en este momento las consolas y los mundos que podemos encontrar ahí son una pieza muy importante en el mundo del entretenimiento para niños y jóvenes. A lo largo de los últimos años hemos visto como estos avanzan, ofreciendo grandes avances en sus gráficos, historias y que permiten un gran desarrollo cognitivo y en algunos caso hasta motriz para algunos niños.
Lejos de los problemas más usuales como la vista cansada o la mala postura los videojuegos han demostrado ser una buena forma de ayudar en el desempeño escolar de quien lo juega, así como las herramientas para tener una mejor relación social, pues muchos de estos juegos se basan en crear comunidades, las cuales son indispensables en cualquier ámbito de la vida.
Incluso, se ha demostrado que jugarlos ayuda a disminuir el estrés y en casos recientes, a combatir las secuelas que el COVID-19 deja en las personas. Otro ejemplo es el equipo liderado por el académico Sandro Franceschini, quien encontró que los juegos de acción ayudan a los niños disléxicos a leer mejor, debido al reto que presentan para la coordinación física (como reaccionar a tiempo para presionar uno o varios botones).
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Sin embargo, no vamos a negar que existe una gran cantidad de videojuegos ultraviolentos, los cuales han demostrado hacer a quienes lo juegan menos empáticos. Este claramente es un problema, pero es algo que puede ser tratado desde casa, al igual que manejar las emociones. Así que con esto, podemos concluir en que lo juegos de consolas traen grandes beneficios, aunque como todo, hay que usarlos de forma moderada.
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